Conquistar
los miedos tal vez sea una de las tareas más difícil que tiene uno mismo. Esos
trastornos que vienen desde la niñez y tener que arrancarlos ahora de adultos
puede ser bastante traumático. Uno se queda sin aliento, el corazón empieza a
hiperventilar, la sangre se vuelve fría y parece que te vas a morir cuando te
enfrentas a eso. En mi caso la religión influyó tanto en mi vida que me quitó
el derecho a mi identidad, te incitan tanto a pensar de la forma de ellos que
nunca te llegas a conocer en realidad solo si llegas a la adultez y te
escudriñas entonces puedes abrir los ojos y conocerte a totalidad. Han sido
pasos largos y cortos para entenderme y conocerme, noches de lágrimas y gritos
para poder sentirme bien conmigo misma, arrancar esos demonios de la religión no
fue fácil. Aún persisten alguno que otro, pero he podido con ellos excepto uno
que dentro de poco tendré que romperlo. Sé que es algo ilógico ponerse
nervios@, muchas personas lo han hecho incluso no es algo formal pero mis
nervios me traicionan y aunque sé que tengo todo como lo quiero pueden pasar
muchas cosas solo sabré en ese día como surgirá el momento. Respiraré hondo,
miraré a todo el mundo de reojo, temblaré y mis rodillas no podrán con su
carga, mi voz tal vez se entrecorte, pero lo intentaré, será mi inicio a muchas
cosas por venir. Hay que romper todo patrón si queremos un cambio y creo que ya
es mi momento. Quiero obtener las cosas que la vida me da y no rechazarlas. Así
que tengo que salir del frasco de la comodidad, estar nerviosa y confrontarlo
para poder llegar a donde quiero llegar. Sé que podré
hacerlo
y tú también si se propone con determinación. Arriba. 💪💪💪
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